sábado, 22 de octubre de 2011

Hambre Emocional




Que tanto se te antoja! ... llenas tus vacios con comida?





El hambre emocional (emotional eating) es comer por otras razones distintas al hambre. La emoción detona el hambre, no el cuerpo que necesita ser alimentado. Dicen los expertos de la Clínica Mayo que los mayores antojos de comida ocurren cuando más débiles estamos emocionalmente. También dicen que lo que más queremos comer en esos momentos son alimentos altos en calorías, grasosos y dulces. Afirman que hay una conexión que han estudiado a lo largo de los años entre el estado de ánimo y la comida.




Es parte de la sabiduría popular que nos "consolamos" con la comida de la ansiedad, la presión, el miedo, el aburrimiento, la tristeza o la soledad.




Las principales circunstancias psicosociales que según la Clínica Mayo detonan hambre emocional son: desempleo, presiones financieras, problemas de salud, conflictos relacionales, presiones laborales, mal clima (¡!) y agotamiento.



El hambre emocional se siente repentina y no paulatinamente como el hambre física. Implica comer en automático sin detenerse a pensar por qué lo estamos haciendo. Es un intento fallido por resolver asuntos emocionales intensos y ante la falta de estrategias para manejarlos se recurre a la comida. El hambre emocional se ha asociado a personas incapaces de pedir ayuda, presionados a no equivocarse, con dificultad para expresar emociones en forma verbal o a través del llanto. Adultos que de niños fueron sobreexigidos y censurados en la expresión de sus necesidades emocionales. Típicamente hermanos mayores, hijos parentales que funcionaban como padre o madre ante la ausencia real o simbólica de alguno de los padres, los muy inteligentes o muy responsables de quienes siempre se esperaba cumplimiento, obediencia y apoyo. También típicamente rechazados cuando expresaban sus sentimientos, estos adultos han aprendido a refugiarse en la comida y a no compartir con nadie lo que les pasa, porque tienen un recuerdo intenso de haber sido descalificados o criticados duramente cuando mostraron debilidad

fuente:

http://estilos.prodigy.msn.com/blogs-podcasts/vida/alimentando-tus-sentimientos

jueves, 10 de septiembre de 2009

Ralaciones Dificiles


Relaciones Dificiles

Co-dependencia.

Generalmente en conversaciones en los diferentes círculos sociales, tales como: reuniones familiares, laborales, en el transporte publico o simplemente en programas de entretenimiento televisados en diferentes canales y horarios. Damos cuenta del tipo y modo en la que las personas desarrollan sus relaciones interpersonales. Si bien a menudo comparamos dichas situaciones con la propia, es claro que en algunas hay una convivencia marcadamente desigual.

Es preciso aclarar que en todas, absolutamente todas las relaciones sociales existen condiciones que provocan que una de las partes no desarrolle todo su potencial o eliminen la posibilidad de liberarlo. Esto por supuesto implícitamente o en complicidad con un propósito que bajo común acuerdo no afecta o atenta con la integridad psíquica y/o física de las personas, es decir, que es completamente normal para esa relación, mas aun todavía generalmente motivado o respaldado por la familia o comunidad.

Hasta este punto todo puede ser sumamente normal y familiar e incluso aceptable, no obstante revisemos las siguientes preguntas:

1. ¿Estamos de acuerdo con tolerar que nuestra pareja, amigo(a), compañero(a) de trabajo, padres, hijos o hermanos, es decir, todos aquellos de quien dependamos económica o afectivamente, limiten nuestro desarrollo personal?;

2. ¿Somos capaces de tolerar la conducta de alguien que no aporta seguridad a la relación?; o simplemente,

3. ¿Dejamos nuestra propia vida para dedicarla a apoyar o ayudar a ese alguien de quien consideramos necesita nuestra ayuda?.

Si puedes considerar determinadas respuestas para las preguntas anteriores, es posible también que sea tu caso y vivas o tengas que tolerar situaciones aplicadas a relaciones con tus seres queridos. Bien, todo lo anterior es conocido como “Co-dependencia”. En términos generales la codependencia esta basada en una relación interpersonal, familiar, laboral o simplemente fortuita, pasajera o de corta duración, pero en suma constantes o con cierta continuidad. Pero ¿qué pasa cuando la codependencia que genera una persona hacia “otra” esta marcada por una estructura anormal o enferma?.

En esta ocasión solo mencionaremos la codependencia desde un punto de vista general y que nos ayudará a identificar sus características y quizá lograr que te hagas la pregunta ¿Qué tan Co-dependiente soy?.

Ahora bien, ¿Qué es la co-dependencia? La co-dependencia es conocida como: un estado emocional, psicológico y conductual desarrollado como resultado de la exposición y/o práctica de reglas opresivas, reglas que previenen la abierta expresión de sentimientos al igual que la discusión abierta de problemas personales e interpersonales [Melody Beattie refiere a Robert Subby; del artículo Co-dependency, An Emerging Issue].

Ahora bien, recapitulando, sabemos que en una relación determinada en los diferentes círculos sociales [familiar, laboral, etc.] una de las partes después de haber desarrollado en algún momento de su vida algún tipo de dependencia hacia algo, en este caso pueden aplicarse las dependencias a alguna sustancia química o hacia una persona, institución o hacia cierto tipo de eventos. El Co-dependiete intenta con una abnegación y convencimiento de ayudar a la persona dependiente, sus razones pueden ser diversas pero generalmente el vinculo afectivo que desarrolla con la persona dependiente le hace considerar que si se esfuerza puede hacer cambiar de opinión o de que él está bien y el otro esta mal. Todo el esfuerzo aplicado por la persona co-dependiente son los mecanismos de contención que desarrolla para poder convivir o “ayudar” a la persona dependiente.

Puede ser difícil reconocer situaciones o actitudes en nosotros mismos de comportamiento co-dependiente, quizá lo mas importante es que no trasgreda los limites que conlleven progresivamente a un sufrimiento personal o detonen en un marcado decaimiento de salud.
Por ejemplo algunos síntomas de una persona CO-dependiente son:

1. Dificultad para establecer y mantener relaciones intimas sanas.
2. Perfeccionismo.
3. Necesidad obsesiva de controlar la conducta de otros.
4. Conductas compulsivas.
5. Sentirse responsables por las conductas de otros.
6. Profundos sentimientos de incapacidad.
7. Vergüenza tóxica.
8. Autoimagen negativa.
9. Dependencia de la aprobación externa.
10. Dolores de cabeza y espalda crónicos.
11. Gastritis y diarrea crónicas.
12. Depresión.

Probablemente en nuestro lugar de origen, la manifestación de dependencias físicas y que inciden directamente con la familia [particularmente la mas afectada], sean desarrolladas las conductas co-dependientes. Si toleramos e incluso creemos con esperanza que únicamente con nuestra comprensión y ayuda esa persona puede mejorar su comportamiento, nosotros desarrollamos ese comportamiento co-dependiente, mencionemos ahora el tipo de personas por quienes alguien o nosotros generamos normalmente una codependencia:

1. Pareja con problemas de alcoholismo.
2. Pareja con farmacodependencia.
3. Un hijo(a) con problemas escolares por una conducta inapropiada.
4. Padres estrictos o exigentes.
5. Y todas aquellas personas de vínculos afectivos estrechos que dependan de realizar actividades para instituciones de manera exagerada y comprometiendo trabajo o familia.

No podemos negar que compartir nuestra vida con una persona, es no solamente normal sino común o usual, ahora si deseas replantearte el proyecto de una relación o simplemente atender la que ya tienes y mejorar ese convivio o reconocer que tus necesidades y proyectos deben continuar sin desgastar tu energía en atender las necesidades del otro. Puedes analizar tu situación y reconocer si tienes una co-dependencia y poder afrontar la situación con una asesoría profesional, identificar tus debilidades y el patrón de comportamientos que te hacen mantener una relación enferma o tener constantemente relaciones con personas que son farmacodependientes o dependientes de algo.

Acércate a un centro que ofrezca atención psicológica, pregunta por tu necesidad por ayudar a los demás y si esto es normal. Recuerda, darle sentido a tu vida no representa olvidarte de ella..